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sábado, 22 de septiembre de 2012

Causa cáncer en ratas maíz transgénico de Monsanto

LaJornada

  • Expertos franceses estudiaron variedad producida por la empresa estadunidense.
  • Roedores que llevaron una dieta que contenía NK63, para tolerar las dosis de un químico permitido en EU, murieron antes que otros que siguieron un régimen normal, dice especialista.

Imagen tomada del abstracto de la investigación1



Reuters

Periódico La Jornada
Jueves 20 de septiembre de 2012, p. 2

Londres, 19 de septiembre. Las ratas alimentadas durante toda su vida con maíz transgénico de Monsanto o expuestas mediante el consumo de agua a su fertilizante más vendido, Roundup, sufrieron tumores y daños múltiples en sus órganos, según un estudio1 francés publicado este miércoles, el cual generó duras críticas de expertos independientes.

Gilles-Eric Seralini, de la Universidad de Caen, y colegas, dijeron que las ratas alimentadas con una dieta que contenía NK63, variedad de semillas modificadas genéticamente para tolerar las dosis de Roundup, o a las que se dio agua que contenía ese químico, permitido en Estados Unidos, murieron antes que las que siguieron una dieta normal.

Expertos que no participaron en el estudio se mostraron altamente escépticos sobre sus métodos y hallazgos, y algunos acusaron a los científicos franceses de embarcarse en una "salida estadística". Ver más

Los animales bajo dieta genéticamente modificada sufrieron tumores mamarios, así como daños severos en hígados y riñones. El estudio fue publicado en la revista Food and Chemical Toxicology1 y presentado en una conferencia de prensa en Londres.

Los investigadores dijeron que 50 por ciento de los machos y 70 de las hembras murieron de forma prematura, frente a sólo 30 y 20 por ciento en el grupo de control.


Son productos seguros, alega la compañía

Monsanto no estuvo disponible de inmediato para realizar comentarios; sin embargo, anteriormente había dicho que que sus productos son seguros y que no hay evidencias creíbles de riesgos para la salud de los humanos o animales derivados del consumo de cultivos transgénicos.

Los transgénicos son muy poco populares en Europa y muchos otros países, pero dominan los cultivos claves de Estados Unidos luego de que Monsanto introdujo en 1996 soya genéticamente modificada para tolerar su fertilizante Roundup.

Los especialistas a los que periodistas pidieron que revisen el artículo advirtieron tener mucho cuidado al sacar conclusiones de la investigación.

Tom Sanders, jefe de la división de investigación de ciencias nutricionales del Colegio Real de Londres, señaló que el equipo de Seralini no había proporcionado ningún dato sobre qué cantidad de alimento recibieron las ratas o cuáles eran sus tasas de crecimiento.

"Estas ratas son muy propensas a los tumores mamarios, particularmente cuando no se le restringe la ingesta de alimentos", indicó en un comentario enviado por correo electrónico.


"Los métodos estadísticos no son convencionales y las probabilidades no están ajustadas a comparaciones múltiples. No hay un plan de análisis de los datos claramente definido y parecería que los autores se han embarcado en una salida estadística".

Mark Tester, profesor de la Universidad de Adelaide, en Australia, dijo que los resultados del estudio generaban la duda de por qué ninguna investigación anterior había despertado preocupaciones similares.

"Si los efectos son tan graves como se propone y si el trabajo es realmente relevante para los humanos, ¿por qué los estadunidenses no están cayendo como moscas? Los transgénicos han estado en la cadena alimenticia durante más de una década allí, y la longevidad sigue aumentando inexorablemente", indicó en un comentario enviado por correo electrónico.

Mientras quienes respaldan los cultivos transgénicos dicen que estudios anteriores han demostrado abrumadoramente su seguridad, los críticos argumentan que la información disponible sobre los efectos a largo plazo aún es limitada, ya que los cultivos han estado en el mercado sólo por alrededor de 15 años.

Seralini informó que parte de un equipo expresó temores sobre la seguridad basándose en un estudio en ratas de menor duración publicado en diciembre de 2009 en una revista científica, pero éste lleva las cosas un paso más allá, al seguir a los animales a lo largo de su ciclo vital, de dos años.

Cree que sus estudios más recientes en ratas aportan un punto de vista más realista y mejor documentado sobre los riesgos de los ensayos de alimentación durante 90 días que forman la base de las aprobaciones de cultivos modificados, ya que tres meses es sólo el equivalente de la primera fase de la edad adulta en ratas.

El francés José Bove, vicepresidente de la comisión de agricultura del Parlamento Europeo y conocido opositor de los transgénicos, pidió la suspensión inmediata de todas las cosechas y autorizaciones de importaciones de cultivos genéticamente modificados en la Unión Europea (UE).

El estudio probablemente también generará roces en Estados Unidos, donde quienes se oponen a los transgénicos luchan en California por lograr que se retiren todos los alimentos genéticamente modificados de la cadena alimenticia.


1. Articulo científico / Estudio:

Gilles-Eric Séralinia, Emilie Claira, Robin Mesnagea, Steeve Gressa, Nicolas Defargea, Manuela Malatestab, Didier Hennequinc, Joël Spiroux de Vendômoisa

a University of Caen, Institute of Biology, CRIIGEN and Risk Pole, MRSH-CNRS, EA 2608, Esplanade de la Paix, Caen Cedex 14032, France
b University of Verona, Department of Neurological, Neuropsychological, Morphological and Motor Sciences, Verona 37134, Italy
c University of Caen, UR ABTE, EA 4651, Bd Maréchal Juin, Caen Cedex 14032, France



jueves, 6 de septiembre de 2012

Baja, la inteligencia sexual del mexicano

LaJornada

  • El erotismo, casi apagado; 76% no hace nada especial previo a una relación, señala estudio

Foto

Claudia Herrera Beltrán

Periódico La Jornada
Jueves 6 de septiembre de 2012

Poco frecuente, sin erotismo y como un tema tabú en casa. Así vive el sexo el mexicano citadino. Las fantasías, mayormente femeninas, de caricias, cena o música se quedan casi siempre en eso: 76 por ciento no hace algo especial previo a ese momento, claro, si lo tiene, porque para el promedio el último encuentro sexual ocurrió 24 días antes.

Esto lleva a decir a los expertos que la inteligencia sexual del mexicano es baja, pero está deseoso de incrementarla. ¿Cómo se puede hacer esa afirmación? El estudio Sexualidad e inteligencia erótica de los mexicanos, el primero efectuado en México, muestra con números esa insatisfacción y manda una señal de alerta a las autoridades, organizaciones sociales y medios de comunicación para dar más información, pero no aburrida. La razón: los entrevistados están deseosos de vivir con mayor plenitud esta etapa de su vida.

Después de leer el libro de la estadunidense Esther Perel, convertida desde 2007 en gurú de la teoría de la inteligencia erótica, Gabriela de la Riva, presidenta de la Asociación Mexicana de Agencias de Mercado e Investigación (AMAI), logró reunir 35 empresas encuestadoras que elaboraron este estudio sin cobrar un peso, el cual será presentado hoy en un congreso.

Durante seis meses entrevistaron a siete mil personas en la ciudad de México, Guadalajara, Veracruz, Puebla y Mérida e hicieron análisis cualitativos para medir el índice de inteligencia sexual de los mexicanos. Partieron de investigaciones de sicólogos y sexólogos, las cuales concluyen que la dimensión erótica de cada persona está determinada por su coeficiente de inteligencia sexual, que constituye una parcela de su capacidad intelectual.

Roberto Valdés, vicepresidente técnico del despacho De la Riva y comunicólogo por la Universidad Iberoamericana, explica así los hallazgos: "La vida sexual del mexicano no es lo satisfactoria que puede ser, y eso afecta su calidad de vida".

¿Y cómo medir esa insatisfacción y falta de pericia en el erotismo? La tendencia de los entrevistados (de entre 18 y 70 años) es asociar el acto sexual a sus órganos genitales y dejaron en segundo lugar el aspecto del erotismo. Como señaló un varón: "todo mi poder está en el pene". Una mujer dijo: "lo controlo a través del pene".

El erotismo, según el estudio, se relaciona con el uso de cierta ropa, maquillaje, coqueteos, besos o caricias, así como un ambiente físico, aromas, alimentos, música.

Para la mujer, la que más se atreve a hablar de sus sueños eróticos, sólo quedan en eso. Sólo 24 por ciento tuvo un momento especial y 29 por ciento utilizó algún juguete erótico, mientras 61 por ciento no.


Las partes más eróticas del cuerpo

¿Y qué les parece más erótico a unos y otros? A los hombres, los senos (57 por ciento) y glúteos (51 por ciento) de las mujeres; a ellas, los glúteos (35 por ciento) y pectorales (34 por ciento) de ellos. "Yo en un hombre me fijo en las pompis", comentó una.

El problema de los mexicanos, explica Valdés, es que se saltan las fases del erotismo. Del coqueteo pasan al contacto de los genitales y dan poco espacio a las caricias o a los besos. Por eso es difícil alcanzar placer, sobre todo a las mujeres, que a partir de esto se quejan de vivir violencia en sus relaciones.

La consecuencia es que siete de cada diez mexicanos revelaron no tener safisfacción sexual plena, entre ellos un 21 por ciento que dice sentir nada o poco. "Y no aplicamos las entrevistas a sacerdotes", comenta en broma Valdés.

Son más los hombres que aseguran alcanzar el clímax (69 por ciento) que las mujeres (59 por ciento).

Asociar tanto la sexualidad a los genitales ha provocado que los jóvenes vivan la competencia no sólo por sacar buenas notas en la escuela o conseguir empleo, sino por demostrar su potencia sexual.

Con lo que más fantasean los mexicanos para salir de la rutina es con tener una ducha o baño de regadera, después con la conversación, saludar de beso, abrazar, caminar en la playa, disfrutar el aroma de la lluvia y, como últimas opciones, se plantean una cena íntima o ver una puesta de sol. Leer un poema romántico es lo último que se plantearían.

Como esto casi no ocurre en los estudios de enfoque, una mujer se queja: "me gustaría tener pláticas íntimas, lástima que a mi esposo no le gustan. Me salió muy callado". Una joven añade: "si soy muy sensual me confunden con prostituta". "¿Hacer juegos sexuales? No, es la madre de mis hijos", responde un hombre.

La consecuencia es que 65 por ciento no tiene encuentros sexuales planeados con su pareja, 73 por ciento los considera una ocasión normal y sólo para 27 por ciento se trata de un momento especial.


Mitos y estrés inhiben la inteligencia erótica

¿Y qué inhibe la inteligencia erótica? A los mexicanos desinformación y la prevalencia de mitos como el que la masturbación impedirá tener hijos, que la mujer debe ser sumisa o incluso llegar "virgen" al matrimonio o que el hombre es el fuerte.

También afecta el estrés, la falta de tiempo, el cansancio físico o el miedo a ser rechazados o criticados por su pareja y, por último, la falta de dinero.

La desinformación es atribuida a que en casa la sexualidad sigue siendo un tema tabú. Ochenta por ciento explica que recibió nada o poca información de sus padres. Y cuando acceden a información, los datos de las autoridades de salud o de educación son "de flojera", los especialistas que aparecen en los medios de comunicación son pocos y lo más accesible proviene de comunidades o del comercio sexual, lo cual implica riesgos.

Con esa escasa información se inician cada vez más jóvenes en la sexualidad: 10 por ciento tenía de 12 a 14 años de edad en su primera relación; 42 por ciento, entre 15 y 17 años; 38 por ciento entre 18 y 24 años, y uno por ciento más de 24 años. Sólo 9 por ciento dijo que no tuvo.

Preocupado por los resultados, Valdés desea que la Secretaría de Salud, la SEP, organizaciones civiles y medios de comunicación den más herramientas, que no sean aburridas ni tan académicas, para que los mexicanos disfruten su erotismo.

"Sicólogos y sexólogos han comprobado que a mayor plenitud sexual las personas son más sanas o equilibradas en el plano emocional."